El haloumi es un queso que no se derrite con el calor, lo que lo hace ideal para freír o asar a la parrilla. La combinación de sabor salado y la dulzura de la miel lo convierte en un queso rápido y sorprendente en la cocina.
Ingredientes:
Queso haloumi — 200 g
Aceite de oliva — 1 cucharadita
Miel o jarabe de arce — 1 cucharadita
Tomillo fresco u orégano
Preparación:
Corte el haloumi en rebanadas de 1 cm de grosor.
Caliente el aceite de oliva en una sartén.
Fría el queso durante 2–3 minutos por cada lado, hasta que obtenga una corteza dorada.
Rocíe con miel y espolvoree con hierbas justo antes de servir.
Nota: Sirva caliente con verduras frescas o tostadas.

