El caldo es la base de muchos platos. Preparar una gran cantidad y congelarlo correctamente es una forma eficaz de tener reservas y ahorrar tiempo en el futuro.
Cómo hacerlo:
Enfriamiento: Deje enfriar completamente el caldo a temperatura ambiente (esto es muy importante para la seguridad).
Moldes: Para mayor comodidad, use moldes de silicona para muffins, cubiteras o recipientes pequeños herméticos.
Congelación: Congele el caldo en los moldes.
Almacenamiento: Pase los “cubos” de caldo a una bolsa grande con cierre hermético, retirando el aire. Marque la fecha.
Nota: El caldo puede conservarse en el congelador hasta 6 meses.

